Ante la dificultad de sacar el cuerpo de Juan Carlos Monzant (29), el zuliano que murió de un infarto cuando transitaba la loma La Llorona en el Darién, el pasado lunes 15 de julio, su cadáver fue sepultado en la selva este jueves 18.
Eduardo Gutiérrez, primo de la víctima, informó a Diario La Verdad que, aunque los guías y un grupo de migrantes intentaron trasladar el cuerpo a un pueblo cercano a la peligrosa selva, los esfuerzos fueron en vano. “No tenían los equipos y las herramientas necesarias. Mi primo estaba muy gordo y pesaba mucho”, dijo Gutiérrez.
Destacó que pese a que sus familiares se activaron en redes sociales para lograr que las autoridades panameñas rescataran el cuerpo y posteriormente lo repatriaran a Sabaneta de Palmas, en el municipio Miranda del estado Zulia, de donde era oriundo, no respondieron al llamado.
“Al parecer, Alfredo (quien viajaba con la víctima) cuando llegó a Migración le dio miedo quedarse a ver qué se podía hacer (con el cuerpo de Juan Carlos), porque él quedó solo y los demás migrantes iban a agarrar el bus para Panamá. Es triste, porque ahora no se sabe dónde fue sepultado por los indígenas. Se perdieron las esperanzas de darle un entierro digno a mi primo”, dijo.
Resaltó que la familia Monzant Gutiérrez está muy mal con todo lo que pasó. “Sus padres están inconsolables. No van a viajar al lugar del incidente, porque no están bien. Además del dolor por la pérdida de su hijo, no cuentan con los recursos económicos. Esto es muy lamentable, es una tragedia”, lamentó.
Fatídico viaje
Juan Carlos Monzant partió junto a su primo Alfredo Delgado hace 15 días desde Ecuador con destino a Estados Unidos, pero un infarto lo sorprendió cuando trataba de pasar una de las lomas de la peligrosa selva panameña. Era hipertenso y asmático.
El joven inició sus estudios de Medicina en la Universidad del Zulia, pero que no terminó la carreta porque decidió migrar a Ecuador, donde vivió los últimos años, antes de aventurarse a pasar la inhóspita selva.
“Juan Carlos estaba soltero, era muy alegre, ocurrente y de buen corazón. Su sueño era llegar a Estados Unidos donde lo esperaba su hermano mayor. Él quería darle a su familia una mejor calidad de vida. Tenía muchas metas y sueños que no pudo cumplir”, acotó.