La noche del sábado Nicolás Maduro se reunió con pastores evangélicos en el salón Boyacá del palacio de Miraflores, donde realizaron oraciones y declaró cada 15 de junio como el «Día del Arrepentimiento y de la Esperanza en Cristo».
En el acto, realizado 43 días antes de las elecciones presidenciales, estuvo el pastor Enrique Villalba quien pidió perdón a Dios por las fallas cometidas. Mientras tanto Maduro y los presentes levantaron sus manos.
El gobernante compartió imágenes del encuentro religioso en sus redes sociales. Tenía una estola con una cita bíblica. Expresó su apoyo a las iglesias cristianas.
«Realizamos un encuentro especial en el palacio del pueblo, con los apóstoles, pastores y las iglesias cristianas, nos unimos en oración sincera y hermosa, de arrepentimiento nacional y entronamiento de Jesucristo en Venezuela», publicó Maduro en la plataforma X.
El pastor Villalba, por su parte, dijo en la oración: «Tú dices que si tu pueblo se humilla, si tu pueblo se humilla, si reconoce, si se arrepiente, si confiesa su pecado, tú oirás el clamor, tú perdonarás el pecado, tú sanarás la tierra. Perdónanos. Perdónanos porque te dimos la espalda, perdónanos porque nos fuimos detrás de dioses extraños. Perdónanos porque adoramos dioses que no eras tú. Perdona nuestro pecado, nuestra inmoralidad, nuestra corrupción. Perdona señor nuestras faltas, perdona nuestra soberbia».
Esta no es la primera vez que Maduro participa en actos religiosos. En marzo de este año recibió al obispo evangélico Ronaldo Santos para orar por el levantamiento de sanciones.
En abril de 2018 estuvo en un ritual chamánico, a propósito de las elecciones del 20 de mayo de ese año. También se le ha relacionado con prácticas de brujería y santería, lo cual ha sido reseñado en medios locales e internacionales como ABC.