El Borussia Dortmund derrotó este martes 1-0 al París Saint-Germain en la vuelta de semifinales de Champions (mismo resultado que en la ida) y se clasificó a la tercera final de su historia en la máxima competición europea.
Con un gol de cabeza en un córner del veterano central Mats Hummels (50), el equipo de la cuenca del Ruhr que dirige Edin Terzic frustró de nuevo las ilusiones parisinas, personificadas en un poco acertado Mbappé, y peleará el 1 de junio en Wembley por levantar su segunda Orejona ante un rival que saldrá del duelo del miércoles entre Real Madrid y Bayern de Múnich (2-2 en el Allianz Arena).
Triste adiós para Mbappé
El PSG, por su parte, con un Kylian Mbappé que volvió a no ser decisivo, despierta del sueño del triplete y deberá seguir intentando la conquista de la tan ansiada Champions la próxima temporada. Presumiblemente fue el último partido en Champions del delantero internacional francés con su actual equipo.
En un Parque de los Príncipes incandescente y vestido para la ocasión con sus mejores galas, con homenaje previo por la afición al exjugador argentino del PSG Javier Pastore y sendos tifos con la imagen del trofeo y del plantel parisino al completo rodeados de los laureles de la victoria, los hombres de Luis Enrique no estuvieron a la altura del escenario y mostraron más voluntad que acierto.
Con Bradley Barcola fuera del once y un punta neto como el portugués Gonçalo Ramos, que desplazó al costado izquierdo a Kylian Mbappé, el PSG mandaba en la posesión, pero las mejores ocasiones eran alemanas, como una media volea del defensor noruego Julian Ryerson que se estrelló en el lateral exterior de la red (19), o una contra protagonizada por Karim Adeyemi, cuyo disparo con todo a favor se encontró con una mano providencial del arquero italiano Gianluigi Donnarumma (35).Los disparos lejanos de Vitinha (27, 42) y de Fabián Ruiz (45) se perdían fuera, eran desviados por la zaga alemana o no planteaban problemas a un seguro Gregor Kobel bajo palos.
Mientras, Mbappé, generoso quizá hasta el exceso, se mostraba más peligroso en el pase que en el remate. De sus botas salió la jugada que concluyó con un disparo potente pero desviado de Dembelé pasada la media hora.
La madera decisiva
Los locales tenían 45 minutos por delante para marcar dos goles, pero pese a regresar de vestuarios con una marcha más -con remate al palo de Warren Zaïre-Emery- pronto se encontraron con el jarro de agua fría del gol de Hummels, demasiado aislado en el segundo palo para rematar picado el centro desde la esquina de Julian Brandt.
También el lateral portugués Nuno Mendes envió el balón al poste (61), como ya había ocurrido en la ida en el Signal Iduna Park en los intentos de Mbappé y Marquinhos.
El PSG, desatado ya hacia el arco contrario, multiplicó las ocasiones, con un remate al larguero de Mbappé desde el corazón del área (86), pero el orden amarillo alemán fue demasiado para un PSG al que no le acompañó la suerte y que volvió a estrellarse en el muro de la Champions, una competición que aún no han conquistado y que abre los brazos a un Dortmund que apenas marcha en quinto puesto en la Bundesliga.
El Dortmund vuelve a la final de la Champions por primera vez desde 2013, cuando, en un partido también jugado en Wembley, el equipo entonces dirigido por Jurgen Klopp cayó ante el Bayern. Hummels jugó aquel partido, y once años después, se erigió en el héroe del equipo en París.
AFP