Cientos de trabajadores protestaron este miércoles 1 de mayo en Caracas y en varias regiones del país para exigir, entre otras demandas, un salario mínimo equivalente al costo de la canasta básica de alimentos, superior a los 550 dólares al mes.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) informó en X que, durante la jornada, hubo 36 protestas en 22 de los 23 estados del país.
En su balance preliminar, el OVCS aseguró que la principal exigencia fue un «aumento salarial y no de bonos». Añadió que en Delta Amacuro no se reportaron presencia de manifestantes.
Además, el observatorio señaló que se reportaron hechos de violencia en Distrito Capital por parte de colectivos paramilitares quienes «amedrentaron y agredieron a los manifestantes» que exigieron salarios dignos.
Nicolás Maduro anunció este miércoles un alza del 30% -hasta los 130 dólares- del denominado «ingreso mínimo integral indexado», cancelado en bolívares a la tasa oficial de la fecha de pago.
Aunque Maduro no ofreció detalles sobre esta medida, el exministro de Trabajo y diputado chavista Francisco Torrealba explicó en X, que el llamado ‘Bono de Guerra Económica’ pasó de 60 a 90 dólares, mientras el de alimentación sigue en 40, para un total de 130 dólares. El salario mínimo se mantiene en 130 bolívares (unos 3,5 dólares) al mes.
Desde marzo de 2022, el salario mínimo y la pensión se mantienen en 130 bolívares al mes, que en ese entonces, al cambio oficial, eran unos 30 dólares, lo que significa que se han reducido un 88% en su equivalente en la divisa estadounidense, usada como referencia para fijar precios en Venezuela.
«Una burla»
Trabajadores públicos y dirigentes opositores rechazaron estos anuncios de Maduro. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) considera «pírrico» y una «burla» el aumento anunciado.
En X, expresó a los trabajadores su «compromiso indeclinable» con la reivindicación de un salario justo y con «dejar atrás la nefasta política de Maduro de empobrecer cada vez más a la familia venezolana», lo que ha quedado «en evidencia» este miércoles, con «un pírrico anuncio en materia salarial, que es una nueva burla al bolsillo del trabajador».
Por otra parte, la PUD hizo un llamado a los trabajadores a organizarse para que el próximo 28 de julio, cuando se celebrarán las elecciones presidenciales, se pueda «materializar el cambio político», el «principal anhelo de la inmensa mayoría del pueblo venezolano» y «el paso decisivo a la recuperación de la economía del país y del salario».
Con información de El Nacional