La Fiscalía de Venezuela dijo este lunes que dirigentes políticos opositores se aliaron con ex altos funcionarios del gobierno detenidos por su implicación en una trama de corrupción en la industria petrolera y otras instituciones del Estado para “derrocar” al gobierno de Nicolás Maduro.
El fiscal venezolano, Tarek William Saab, vinculó a los dirigentes políticos opositores Julio Borges, Leopoldo López, Carlos Vecchio y Carlos Ocariz, único que todavía está en el país, con el ex ministro de Petróleo, Tareck El Aissami y el empresario Samark López, detenidos a inicios de este mes por estar implicados en el escándalo de corrupción que involucró operaciones petroleras ilegales.
Además, señaló al exembajador de EEUU para Venezuela James Story como enlace.“Se alían de forma absoluta. Ambos bandos se dan asco entre ellos, se odian, pero dicen ‘vamos a unirnos para derrocar al gobierno legítimamente constituido utilizando todas las vías’, y aparecen ahí mencionados, estos dos grupos de traidores de la extrema derecha con apoyo extranjero a la Operación Gedeón”, dijo el fiscal en conferencia de prensa.
“El objetivo y el fin de esta mafia no era otro que implosionar la economía nacional, destruir la moneda, destruir el bolívar, llevar a su enésima potencia la elevación del dólar paralelo, quebrar el plan de recuperación económica que llevaba el Estado venezolano y unir todo esto a la conspiración política”, continuó.
El fiscal aseguró que, según confesiones de Samark López, quien figura en la lista de los más buscados por la justicia estadounidense desde 2018, hubo conversaciones con los dirigentes políticos y divulgó un par de los audios en una conferencia de prensa transmitida a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión.
Saab, además, sostuvo que en la trama de conspiración política están vinculados otros «factores extremistas».
«En este momento no me corresponde develar esos nuevos nombres que hoy no he dicho, pero que efectivamente tenemos el registro de que aparecen vinculados a Samak López por conversaciones telefónicas, por enlaces directos, con él y la mafia que representaba en la corrupción financiera el propio Samark y El Aissami. Conclusión: no se descartan nuevas detenciones», afirmó.
Leopoldo López admitió el lunes que tuvo comunicaciones con Samark López y “con muchas personas del régimen”, pero se desmarcó de los actos de corrupción.
“Sería interesante que saquen todas las conversaciones, hay muchas personas que hoy están alineados en la estructura de poder de la dictadura que también están, estuvieron y siguen interesados, estoy seguro de eso, en que se produzca el cambio en Venezuela. Hemos estado dispuestos a buscar espacios de conversación con quien sea que permita que se construya un puente hacia la transición, hacia la democracia en Venezuela”, dijo López en conferencia de prensa consultado sobre si mantuvo conversaciones con Samark López.
El año pasado las autoridades venezolanas iniciaron operativos en los que decenas de altos funcionarios públicos y empresarios fueron detenidos y procesados por estar involucrados en hechos de corrupción y malversación de fondos en empresas del Estado.
Las operaciones, según ha explicado el fiscal, implicaron transacciones petroleras ilegales y conglomerados de sociedad mercantiles para legitimar dinero, para, mediante la utilización de criptoactivos, adquirir inmuebles e inversiones en el sector de construcción.
Las operaciones “fraudulentas” involucraron, de acuerdo a la fiscalía, a PDVSA, la Superintendencia de Criptoactivos (Sunacrip) y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), bajo control de El Aissami, a quien la Oficina de Control de Activos de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU señaló en 2017 como un “narcotraficante especialmente designado”.
VOA