Durante los últimos años Chile ha estado cocinando a fuego lento una creciente ola de xenofobia hacia los venezolanos que emigraron a ese país huyendo de la crisis y las violaciones a los derechos humanos que se viven en Venezuela, sin embargo, el panorama actual del país ya comienza a tornarse peligroso para estos migrantes.
Así lo considera el venezolano Robert Darío Ávila, quien como miles más, salió del país camino al sur huyendo de la persecución política que vivió en Venezuela, buscando hacer una nueva vida como migrantes en Chile, sin embargo, confiesa que ahora está pasando por una historia similar a la de su país natal.
Ávila contó a SuNoticiero, que salir de Venezuela camino a Chile no fue fácil: debió adaptarse a ese nuevo país y dejando su pasado atrás se desempeñó en diversos empleos de manera informal, especialmente el de delivery.
A medida que se adaptaba a esta nueva nación, Robert relata que debió enfrentarse a situaciones bastante humillantes y desagradables, generadas por el odio y rechazo que se ha desencadenado en gran parte de los chilenos hacia los venezolanos. No obstante, añade que, en un principio, su determinación de seguir adelante fue más grande que estas malas experiencias y a pesar de todo se esforzó por adaptarse.
Pero en los últimos tiempos, estas situaciones se han acrecentado, ya no solo por la xenofobia sino por el crecimiento de la tendencia izquierdista en el país, similar a la de Venezuela, que amenaza su futuro en esa nación. Al límite de esta situación, Ávila observa con preocupación y incertidumbre su vida su porvenir; lo que le genera un gran estrés y preocupación, afectando el ritmo de su vida.
“La verdad es que yo salí de Venezuela temiendo por mi vida y escogí a Chile como destino para hacer una nueva vida lejos de esas presiones, sin embargo, ver como crece la pasión por el izquierdismo y la xenofobia contra nosotros en este país me genera terror y estrés. No sé a qué nivel puda llegar esto porque me siento muy afectado psicológicament”, sostiene Ávila.
SuNoticiero