La crisis migratoria que atraviesa Nueva York no deja de agravarse. La administración de Eric Adams avanza con un plan para imponer un toque de queda en algunos albergues de extranjeros en toda la ciudad. La medida se originó luego de que los vecinos presentaran al alcalde repetidos reclamos acerca del aumento del pedido de limosna por parte de los solicitantes de asilo.
El primer paso del alcalde de Nueva York
En cifras ofrecidas por Adams en varias oportunidades, desde la primavera boreal de 2022, más de 100 mil migrantes han llegado a la ciudad de Nueva York en busca de asilo.
Se estima que este toque de queda entre en vigor este martes 16 de enero y, de acuerdo con la alcaldía, los extranjeros que hacen vida en estos lugares fueron notificados durante el transcurso del lunes, según consignó New York Post.
Por el momento, solo cuatro centros de refugio deberán cumplir con esta nueva normativa. La directiva marca el primer paso importante del alcalde Adams para abordar las quejas de los vecinos que insisten en que son atacados por los solicitantes de asilo que mendigan en la zona y, puerta por puerta, piden alimento y vestimenta.
Podrían ser expulsados de los centros
De los cuatro centros, dos de ellos están en Queens: el Judo Center en 35th Avenue y el JFK Center en North Boundary Road. Asimismo, se incluyen el Stockton Center en Stockton Street en Brooklyn y el Lincoln Manhattan Center en Central Park North en Manhattan.
Entre las excepciones al toque de queda se excluyen aquellos que por razones jurídicas, de trabajo, estudios, y salud deben trasladarse en horarios diferentes, como es el caso de aquellos que tienen citas médicas o legales y deben cumplir con las mismas.
Para poder ingresar luego de las 23:00 horas a los albergues o salir antes de las 6:00, deben notificarlo con antelación para no estar sujeto a penas por incumplimiento. En ese sentido, aquellos que no acaten estas nuevas normas, específicamente quienes las violen tres veces dentro de un plazo de 30 días podrían ser expulsados de los centros.
Puede implementarse en más centros en el futuro
Todavía se desconoce si el plan será aplicado a los demás establecimientos de refugio que están dispuestos a lo largo de la ciudad o solo aplicará para estos cuatro, pero la alcaldía no descarta que pueda implementarse en más centros en el futuro.
“La ciudad de Nueva York continúa liderando en el país en el manejo de esta crisis humanitaria nacional, y eso incluye priorizar la salud y la seguridad tanto de los migrantes bajo nuestro cuidado como de los neoyorquinos de larga data que viven en las comunidades que rodean los refugios de emergencia que administramos”, manifestó un portavoz de la alcaldía en un comunicado citado por el medio estadounidense.
La mayoría de las quejas se centraron en los Centros de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias (Herrc, por sus siglas en inglés), como es el caso del Floyd Bennett Field en las afueras de Brooklyn que, según el medio, es tan remoto que ha permitido a los migrantes mendigar en la zona en busca de comida y ropa en lugar de recorrer la ciudad.
Por La Nación