La sala de emergencias pediátrica y la de adultos del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) se vieron llenas de pacientes entre la noche del 31 de diciembre y el 1 de enero, producto de las imprudencias y excesos en la celebración del Año Nuevo.
El descontrol y la irresponsabilidad llevaron una “innumerable» cantidad de personas, según nota de prensa del ente médico, siendo las principales causas las heridas y quemaduras con fuegos artificiales. Asimismo, se evidenciaron múltiples casos de caídas y golpes por riñas, alteraciones por consumo de alcohol, accidentes automovilísticos, entre otras causas.
La doctora Maruja Mora, jefa del Servicio de Emergencia de Pediatría, explicó que “aunque se dice que son juegos y causan gran emoción, los explosivos no son para la manipulación de los niños, y lamentablemente los recibimos con grandes lesiones”.
Por su parte, la doctora Adriana Urdaneta, del Servicio de Emergencia de Adultos, informó que «en el inicio de este 2024 hubo gran demanda de pacientes complicados, a pesar de haber hecho un llamado a la cordura, ameritando cuidados críticos por la poca precaución de algunas personas que no terminan de entender la fragilidad del cuerpo humano y, por ende, de la vida».
La nota de prensa del Sahum no detalló la cantidad exacta de pacientes atendidos entre el 31 de diciembre y el 1 de enero.
Entre los casos de heridos por accidentes de tránsito trasladados hasta el Hospital Universitario de Maracaibo están Guillermo Rafael Martínez y Luis Chávez, los conductores que se vieron involucrados en el siniestro de la Circunvalación 1 entre la camioneta Renault Kangoo y el Nissan Sentra en el que murió la joven Adriana Mendoza (21).
Prensa Sahum