Un total de 202 muertes violentas se registraron este año en tres municipios mineros del estado Bolívar, fronterizo con Brasil, según datos presentados este jueves por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
En las localidades amazónicas de El Callao, Sifontes y Roscio se contabilizaron 91, 80 y 31 muertes violentas, respectivamente, lo que supone las tasas de peligrosidad más altas del país, de 424,7 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, por causas “no naturales”.
En esta región se desplegaron este año dos grandes operaciones militares que “permitieron liberar de la minería criminal depredadora importantes parques nacionales y zonas protegidas de la naturaleza”, aseguró el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Durante un acto con militares, el mandatario explicó que, “por la vía de la presión militar y la presencia en la zona” se logró “de manera pacífica la liberación completa” de estas áreas, que pidió seguir protegiendo.Organizaciones de derechos humanos han denunciado que en esta región están en auge delitos como la trata de personas, el narcotráfico y el asesinato por encargo debido a la presencia de grupos criminales que se disputan, entre ellos y con las autoridades, el control de las minas.
Venezuela ha contabilizado este año mil 956 asesinatos, un 15,9 % menos que en 2022, cuando computó 2 mil 328, lo que confirma que se mantiene la mejoría de la seguridad en el país, que en 2015 llegó a tener una tasa de 90 homicidios por cada 100 mil habitantes y a contabilizar cerca de 30 mil muertes violentas.
EFE