Shakira es una de las protagonistas de los últimos días. El pasado jueves 16 de noviembre ganó tres premios en los Latin GRAMMY, una gala celebrada en Sevilla en la que la artista colombiana brilló con sus actuaciones. Pero cuatro días más tarde volvió a copar los titulares por un tema delicado: su juicio en Barcelona por presunto fraude de 14,5 millones a Hacienda. Finalmente, la cantante admitió su fraude con el fisco y pagará una multa que supera los siete millones de euros, pero no irá a la cárcel, un riesgo que corría si el juicio seguía adelante y no salía a su favor. Su abogado en esta cuestión judicial es Pau Molins, socio y fundador de Molins Defensa Penal, quien ha mostrado su malestar tanto con la Agencia Tributaria como con Gerard Piqué, expareja de la artista colombiana.
Sus palabras de descontento han tenido lugar en una reciente entrevista concedida al programa de Jordi Basté en RAC 1. “El enamoramiento de Shakira le ha costado 120 millones de euros”, ha asegurado, afirmando rotundamente que “si se hubiese enamorado de Sergio Ramos, en lugar de Gerard Piqué, le habría costado mucho menos dinero”. “Los años en Barcelona -ciudad en la que residió durante su relación con el exfutbolista del Barça- le han salido muy caros”, añadió.
Shakira sigue siendo inocente, según su abogado
A pesar de la admisión de culpabilidad de Shakira en el acuerdo, Molins insiste en la inocencia de la cantante, argumentando la dificultad de establecer su residencia fiscal dada su carrera internacional. Reveló que en 2011, Shakira realizó una gira mundial visitando 74 países, lo que complica la determinación de dónde debería pagar impuestos. “Lo muestra todo en redes sociales. ¿Cómo puede hacer ver que no vive en España? Es un tema complicado con los artistas mundiales. ¿Dónde trabajan si están todo el día alrededor?”, explicó.
Respecto al acuerdo de conformidad, Molins reveló que su preferencia era ir a juicio, creyendo en la posibilidad de ganar el caso. Sin embargo, Shakira optó por resolver la situación priorizando el bienestar de sus hijos y su deseo de cerrar este capítulo en España. “Quería pasar página en España y deontológicamente debemos respetarlo”, concluyó.
Shakira reconoció su implicación en seis delitos de fraude fiscal, según un comunicado emitido por Llorente & Cuenca (LLYC). La artista ya había reembolsado los 14,5 millones de euros que evadió entre 2012 y 2014, período en el que simuló residir fuera de España para evitar pagar impuestos.
En el marco de la confirmación del acuerdo con las autoridades, Shakira declaró lo siguiente: “Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante”.
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