Los primeros detalles de la sorpresiva muerte del ‘magistrade’ empiezan a salir a la luz, aunque no convencen a muchos sectores de la sociedad civil. En una entrevista con medios locales, el fiscal general del estado de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, explicó que la muerte de Baena habría sido provocada por una «discusión» con su pareja, la cual escaló hasta el punto en el que Herrera habría acabado con su vida utilizando una navaja de afeitar.
«La investigación que tenemos es que comienza una discusión entre ellos dos en la planta alta de una finca (…) Una de las heridas, la mortal, es provocada en la yugular, en su cuello, es la que provoca el sangrado abundante en el magistrade», comentó Ortega, agregando que Baena fue encontrado con alrededor de 20 lesiones en su cuerpo, provocadas supuestamente por la agresión de Herrera.
Ociel Baena, cuyo cadáver fue encontrado dentro de su domicilio en la zona residencial Punta del Cielo, habría intentado escapar mientras se desangraba, acto que presuntamente fue frustrado por su pareja sentimental al alcanzarlo con otra navaja y provocarle la muerte definitivamente, después, Herrera habría acabado con su propia vida. El fiscal Ortega admite que la versión oficial puede parecer «poco creíble».
«Puede parecer una hipótesis, para muchas personas, poco creíble, pero estamos siendo cuidadosos, sobre todo para dejar el registro y conservación de todos estos indicios y eso sin mencionar toda la inspección que se realizó sobre el lugar”, añadió el máximo responsable de la fiscalía de Aguascalientes.
«Crimen pasional, mentira nacional»
Aunque las autoridades estatales afirman que las investigaciones sobre la muerte del ‘magistrade’ se están llevando a cabo de manera transparente y apegadas al protocolo, los colectivos por la defensa de los derechos humanos y de la población LGBTIQ+ cuestionan duramente los supuestos hallazgos de la fiscalía.
En un pronunciamiento al público, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) criticó la investigación conducida por las autoridades de Aguascalientes, señalando que se estaría dejando de lado «la condición de género» de los afectados y haciendo un llamado a que se tomen en cuenta las múltiples amenazas de muerte que Baena había recibido a través de su trayectoria política.
«Este organismo inicia de oficio queja por los hechos, y destaca el tratamiento poco adecuado dado hasta ahora por las autoridades ministeriales de la entidad, que además de requerir de ellas una respuesta pronta y expedita, no puede ser ajena a la condición de género de las víctimas», se puede leer en el comunicado del organismo independiente.
Por otro lado, colectivos pertenecientes a la población LGBTQ+ en México han alzado la voz por la muerte de Baena, convocando a diversas marchas en estados como Ciudad de México, Aguascalientes, Puebla y Monterrey para exigirle a las autoridades transparencia en el caso, siempre con la consigna de «crimen pasional, mentira nacional». Temiendo otro golpe de impunidad desde el Estado mexicano.
Llamado desde el Gobierno federalDesde Palacio Nacional, la administración de Andrés Manuel López Obrador emitió su primera reacción ante la muerte de Ociel Baena. Fue el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Félix Arturo Medina, el responsable de expresar la postura federal, pidiéndole a la fiscalía de Aguascalientes que investigará el caso «con protocolos de interseccionalidad y perspectiva de género».
«En este caso, hacer un llamado muy fuerte para que sea aplicado con toda la amplitud el protocolo homologado de investigación por delitos cometidos en contra de la comunidad LGBTIQ+», mencionó Medina, que también reveló que, aunque Baena no era protegido oficialmente por uno de los programas del Estado, si contaba con «medidas de protección», esto ante las constantes amenazas de muerte hacia su persona.