El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Israel para expresar su apoyo a las autoridades de ese país ante el ataque sin precedentes de Hamás, que ha derivado en una nueva guerra con Gaza.
El jefe de la diplomacia estadounidense también visitará Jordania. Se espera que su avión despegue mañana, miércoles, desde Washington y aterrice en la región el jueves.
El presidente Joe Biden le ha encargado llevar el mensaje de que “Estados Unidos está del lado de Israel”, reveló el propio Blinken ante la prensa.
El contacto con Israel
Desde el ataque del sábado, Blinken ha mantenido decenas de llamadas con sus homólogos en Oriente Medio para expresar el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a Israel y para buscar una condena internacional a las acciones de Hamás.
También ha instado a los Gobiernos que tienen relaciones con Hamás a que presionen al grupo islamista palestino para la liberación de todos los rehenes y para disuadir que otros actores regionales entren en el conflicto
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó en una rueda de prensa que Blinken llevará a Israel “un mensaje de solidaridad y apoyo”, y ofrecerá ayuda a los israelíes “en su lucha contra los terroristas que lanzaron estos horribles ataques”.
Biden volvió a llamar este martes al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y luego prometió en una declaración institucional que su país dará a Israel todo lo que necesite para defenderse.
Los secuestrados
El presidente confirmó además que hay ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados por Hamás y elevó a 14 la cifra de nacionales de su país que han muerto en Israel.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, detalló que hay al menos 20 estadounidenses desaparecidos, aunque aclaró que ello no significa que todos sean rehenes de Hamás.
Sullivan descartó por ahora el despliegue de tropas estadounidenses sobre el terreno y afirmó que el portaaviones que el Pentágono ha movilizado en la región no es para combatir a Hamás sino para disuadir a otros actores, como Irán o Hezbolá, de atacar a Israel.
El asesor de Biden reiteró que, si bien Irán ha financiado durante años a Hamás, Estados Unidos no tiene pruebas de que el Ejecutivo iraní estuviera detrás del ataque.
Con información de El Comercio