La canción creada por inteligencia artificial (IA) generativa y compuesta por el creador musical anónimo Ghostwriter, «Heart on My Sleeve«, fue presentada en las categorías de Mejor Canción Rap y Canción del Año de los Premios Grammy, y podrá optar a ser galardonada, ya que «fue escrita por un humano».
El pasado mes de junio, los Premios Grammy actualizaron las directrices que guían la elección de los nominados para incluir una serie de matices con respecto al uso de IA generativa en la música. En este sentido, las normas concretaron que se descarta la posibilidad de que una IA pueda ser nominada o resultar ganadora de un Grammy, limitando esta situación solo a los creadores humanos.
Sin embargo, también se detalló que sí se pueden admitir materiales generados por una IA siempre que la autoría humana sea «significativa y más que mínima». Además, este componente de autoría humana ha de ser «relevante para la categoría en la que se inscribe dicho trabajo».
En este marco, Ghostwriter, el compositor anónimo de la canción «Heart on My Sleeve», que utilizó la IA generativa para, entre otras cosas, simular las voces de los artistas Drake y The Weeknd, presentó dicho tema para la próxima edición de los premios Grammy, con la intención de participar en las categorías Mejor canción de rap y Canción del año.
Al respecto, The Recording Academy -la organización que concede los Premios Grammy- señaló que puede aceptar esta canción como una opción elegible para los galardones, ya que se trata de un tema escrito por un humano.
Así lo compartió The New York Times, quien tuvo acceso a las declaraciones de un representante de Ghostwriter, que detalló que el equipo había presentado recientemente la canción a los premios, así como a las declaraciones del productor y director ejecutivo de la Academia, Harvey Mason.
En este sentido, Mason señaló que a pesar de ser una canción creada con IA generativa, que replica las voces de otros artistas, se trata de una canción elegible para los Premios Grammy. «En cuanto a la parte creativa, es absolutamente elegible porque fue escrita por un ser humano», explicó.
No obstante, Mason también indicó que la Academia comprobará si la canción cumple otros requisitos, como el de estar disponible comercialmente, ya que existe una norma que señala que un tema debe tener «distribución general».
Esto es, que la canción debe haber cumplido «el amplio lanzamiento de una grabación, disponible en todo el país a través de tiendas físicas, minoristas en línea de terceros y/o servicios de streaming», según el reglamento. Al respecto, el representante de Ghostwriter detalló que desde el equipo son conscientes de este requisito de disponibilidad comercial, aunque no ha detallado como lo solucionarán.
La canción «Heart on My Sleeve», que se dio a conocer a principios de este año, fue compuesta en su mayoría de forma original por Ghostwriter. Sin embargo, utiliza las voces de Drake y The Weeknd gracias a la implementación de IA y fue publicada sin autorización.
Por ello, aunque el tema se hizo muy conocido entre los usuarios, sobre todo en redes sociales, se retiró de los servicios de streaming tras las quejas de las discográficas. Más tarde, según The New York Times, el equipo de Ghostwriter se reunió con sellos discográficos, plataformas musicales y artistas de cara a buscar formas de utilizar la IA en la música.
Siguiendo esta línea, también señalaron que su intención es concienciar sobre todas las posibilidades que ofrecen los filtros de voz con IA. Incluso, compararon el uso de la IA generativa con otras técnicas como el sampling en hip-hop, es decir, grabar un sonido y reutilizarlo posteriormente para la composición musical.
Tanto es así que el equipo planteó crear una plataforma en la que los artistas pudiesen licenciar su voz para que otros artistas la utilicen en sus creaciones. De esta forma, los usuarios podrían pagar por utilizar voces de otros artistas en sus canciones sin que estos tengan que intervenir realmente.
Por su parte, Mason también señaló que la IA desempeñará un papel importante en el negocio de la música y, por ello, ha sentenciado que no se puede «pretender darle la espalda e intentar prohibirla».
EFE