Se sabe que, afortunadamente, el sexo es mucho más que el acto destinado únicamente a la preservación de la especie humana. Se sabe, hace mucho, que es placer, es conexión, y también que proporciona muchos beneficios a la salud mental y física.
En muy resumidas cuentas, en el aspecto de la salud física, las relaciones sexuales nos mantienen en buena forma. Aunque no cuentan como rutina de ejercicios, nos ayudan a mantener y optimizar la flexibilidad, promueve la salud cardiovascular y la circulación sanguínea.
Además, durante el acto sexual se liberan endorfinas y otros neurotransmisores, sustancias que actúan como analgésicos producidas por nuestro propio cuerpo, y brindan sensación de gran bienestar y felicidad. De esta manera, el sexo practicado de manera segura y consensuada, también contribuye a lidiar con el estrés y la ansiedad. También, en este sentido emocional, mejora la autoestima, nos hace sentir bien con nosotros mismos y, como si fuera poco, fortalece las conexiones emocionales y la intimidad de la vida en la relación, incluso cuando solamente se practique la masturbación en pareja.
Pero esta lista de beneficios se completa con otro factor muy interesante: el sexo es un método infalible para retrasar el envejecimiento y así lo ha arrojó un estudio publicado en la revista científica Psychoneuroendocrinology, donde se concluyó que “una mayor calidad de la relación y la presencia de intimidad sexual estarían asociadas con una mayor longitud de los telómeros y una menor actividad de la telomerasa”.
La telomerasa es la enzima responsable del mantenimiento de la longitud de los telómeros, y los telómeros protegen los extremos de los cromosomas para evitar que se desgasten o enreden. Cada vez que una célula se divide, los telómeros se tornan ligeramente más cortos.
De manera que, lo que más nos interesa a quienes no somos científicos, es que los telómeros son como una película protectora del ADN y mientras más largos mejor porque están manteniendo parte esencial de las estructuras del organismo, lo que implica un envejecimiento más lento.
Con el paso del tiempo, los telómeros se van haciendo más cortos con la división de las células y malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol y una alimentación deficiente, lo cual acelera su desgaste y con este estudio se encontró que las relaciones sexuales pueden beneficiar ese resguardo, con lo cual se protegen por más tiempo las células, y en consecuencia, se retrasa el envejecimiento.
Un dato interesante que se menciona en el estudio es que los telómeros suelen ser más cortos en caso de estrés crónico, y más largos con comportamientos de salud más positivos. Además, aunque pocos estudios han analizado cómo influyen en esa longitud las relaciones sociales, aquí se analizaron los índices de calidad de la relación, es decir la satisfacción con la relación y sus interacciones positivas o negativas; y la intimidad sexual. Si bien los índices de calidad de la relación no se asociaron con resultados significativos, sí lo hizo la intimidad sexual.
El estudio se realizó con 129 mujeres sanas, casadas o con pareja estable, y madres, con lo cual el objetivo era demostrar la hipótesis planteada en mujeres que estuviesen bajo estrés y sugiere seguir profundizando con más investigaciones, pero no especifica la cantidad de sesiones de sexo con las cuales se observaron resultados.
Antes de mencionar números, se puede decir que lo verdaderamente importante es la conexión de intimidad de la pareja, que se lleven a cabo relaciones satisfactorias, pero en todo caso, un estudio publicado en 2015 y que se desarrolló con más de 30,000 individuos durante 40 años, arrojó que no había gran diferencia en cuanto a felicidad y beneficios que aportan las relaciones sexuales, entre parejas que tenían sexo más de una vez por semana, y las que solo lo hacían una vez.
Vale decir que aunque hay pocas investigaciones al respecto, la de Psychoneuroendocrinology señala que «el apoyo social y las relaciones positivas pueden disminuir la tasa de desgaste de los telómeros», con lo cual vale la pena enfocarse, no solamente en sostener buenas y frecuentes relaciones sexuales, sino también buenas amistades, pues estas relaciones también contribuyen poderosamente a retrasar el envejecimiento y mantener una buena salud.
Con información de Vida y Estilo
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