El papa Francisco pidió al mundo no acostumbrarse a los conflictos, la guerra y la violencia, al recordar la difícil situación que atraviesan Ucrania y Sudán.
Desde la ventana del Palacio Apostólico, después del rezo del Regina Caeli, el pontífice enfatizó la importancia de no normalizar la violencia y expresó su solidaridad con el pueblo ucraniano, al que calificó como «martirizado».
En relación con la situación en Ucrania, un conflicto que el papa Francisco sigue de cerca, se confirmó que la Santa Sede designó al cardenal italiano Matteo Zuppi para liderar una misión de paz con el objetivo de buscar una mediación en este conflicto, que tuvo origen en la invasión rusa de febrero de 2022.
El papa también mencionó la preocupante situación en Sudán, país que visitó en enero pasado y en el que medió en el proceso de paz en 2019.
En este sentido, recordó que un mes después del estallido de la violencia en Sudán, la situación sigue siendo grave y resaltó que es necesario lograr acuerdos parciales y el cese de las hostilidades.
El pontífice solicitó a la comunidad internacional que no escatime en esfuerzos para hacer prevalecer el diálogo y aliviar el sufrimiento de la población.
Asimismo, Francisco reiteró su petición para que se depongan las armas.
EFE
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