Las explosiones por fugas de gas se han vuelto preocupantemente recurrentes en la zona norte del estado Anzoátegui. En el último año se registraron al menos seis episodios de este tipo, entre Barcelona y Lechería, con saldo de seis muertos, 11 heridos y múltiples pérdidas materiales.
La seguidilla de episodios lamentables inició el 27 de febrero de 2022, cuando estalló un edificio de tres pisos en Residencias Terramar Villas, ubicada en el municipio Urbaneja. Allí hubo cinco lesionados y la onda expansiva acabó con ventanas, puertas, paredes y demás partes de la infraestructura.
El 3 de abril de ese mismo año fue el turno del conjunto residencial Villa Caribe, en Nueva Barcelona. El apartamento donde se originó el suceso había permanecido inhabitado por un largo tiempo y justo en esos días fue alquilado por una pareja. Ambos resultaron heridos y la mujer falleció.
Tres semanas después, específicamente el 26 de ese mes, explotó una vivienda en Residencias Puerto Príncipe, Lechería. En esa oportunidad solo salió perjudicada la propietaria con lesiones leves.
El 28 de junio se registró un nuevo episodio de este tipo en un edificio situado en la avenida Pedro María Freites de Barcelona, en el que funcionaba un laboratorio. A causa del siniestro, el lugar quedó destruido casi en su totalidad y perecieron dos mujeres que trabajaban en el sitio.
Luego el 15 de agosto se repitió la situación, pero esta vez en una casa del sector Colinas de El Esfuerzo en la capital anzoatiguense. Resultaron heridos un hombre y una mujer, pero esta última se llevó la peor parte, pues no sobrevivió a las quemaduras en el 98% de su cuerpo.
Desde ese entonces no habían ocurrido más explosiones por fuga de gas, hasta el pasado martes 25 de abril cuando le tocó a una vivienda en el conjunto residencial Pueblo Viejo, ubicado en los límites ente Puerto La Cruz y Lechería. Dos muertos y tres heridos, más las pérdidas materiales, fue el saldo que dejó el estallido.
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