Colombia dijo a Estados Unidos que el Diálogo de Alto Nivel que ha arrancado este lunes en Washington no será como los anteriores, debido a la «nueva visión» del presidente Gustavo Petro, pero recordó que ambos países tienen «la misma meta».
«Tenga en cuenta esta nueva visión. Con el presidente Petro hay algo de por medio que es el poder arrastrar circunstancias continentales» para «ayudar a resolver problemas», afirmó el canciller colombiano Álvaro Leyva a su homólogo estadounidense Antony Blinken en la apertura del diálogo. Pero «estamos simplemente en la misma embarcación con la misma meta», añadió.
«Somos aliados y no de ahora sino de tiempo atrás», afirmó Leyva en esta cita de dos días en la que hablarán entre otros temas de economía, cambio climático, energía y minería, democracia, derechos humanos, seguridad antinarcóticos, desarrollo rural y migración.
Este mecanismo político que permite tratar temas bilaterales «trasciende lo usual» porque «hechos nuevos están ocurriendo en el mundo» con «nuevas visiones sobre cada uno de estos temas», sostuvo.
«Somos aliados de verdad sobre la base de que reconocemos nuestro nuevo papel en el mundo», insistió el canciller a Blinken.
Leyva puso como ejemplo el tema del narcotráfico. «Éramos el país de la coca, hoy somos una de las grandes esponjas para ponerle solución» y «estamos salvando el planeta», estimó.
Se refiere a la estrategia de Petro, primer presidente izquierdista de Colombia, que se ha propuesto traer una paz duradera a Colombia después de seis décadas de violencia, en parte reformando el modelo de guerra contra las drogas -respaldado por Estados Unidos- para hacer hincapié en el consumo y no tanto en la producción.
Leyva reconoció que la relación «se modifica» y el discurso «sorprende». Pero «nunca habrá una sorpresa» por parte de Bogotá «a la relación ni a nuestro aliado de siempre que son los Estados Unidos de América», recalcó.
Blinken se mostró en sintonía aunque considera que combatir el flujo de droga «es una parte clave» de las discusiones sobre seguridad.
«Aportamos un enfoque holístico a este desafío, eso significa buscar formas de reducir aún más la demanda invirtiendo en la prevención, el tratamiento y la recuperación del abuso de sustancias para quienes luchan contra la adicción en nuestros países porque este es fundamentalmente un problema de salud pública», dijo Blinken durante su intervención.
– «Multinacional del narcotráfico» –
«Y significa discutir formas de reducir la oferta desde fortalecer la prohibición por tierra y mar hasta proporcionar a las comunidades vulnerables formas alternativas de ganarse la vida», añadió.
Para Leyva «el narcotráfico dejó de ser un tema colombiano» porque «hay una multinacional del narcotráfico que está golpeando el continente», un problema que prevé abordar este año en una conferencia latinoamericana. «En esto estamos todos en la misma barca», recalcó.
Otro de los temas centrales del Diálogo de Alto Nivel es la migración, un problema creciente en Colombia, que acoge a más de 2,5 millones de venezolanos, por una serie de «circunstancias» que según Leyva justifican la celebración «lo más pronto posible» de una conferencia migratoria latinoamericana.
«Bangladesh nunca había pasado por Colombia, Afganistán nunca había pasado por Colombia, China nunca había pasado por Colombia. Están pasando por Colombia para llegar al Norte y se nos están devolviendo», aseguró, sobre los ciudadanos de esos países que transitan por su territorio.
Blinken elogió a Colombia por haber demostrado que cuando la crisis migratoria se gestiona bien «puede ser una oportunidad y no una carga para las comunidades».
La lucha contra el cambio climático es otro eje del diálogo.
«Continuaremos trabajando para ayudar a Colombia a alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos, para brindar asistencia técnica continua en proyectos eólicos y solares, para fortalecer la protección de la Amazonía», prometió Blinken.
Entre las iniciativas para combatir los gases de efecto invernadero, Colombia destacó la próxima celebración de una conferencia sobre la interconexión eléctrica desde la Patagonia hasta Alaska, «para llevar al Norte energía eléctrica que surge de métodos de producción de energías limpias».
Estados Unidos se ha comprometido por su parte a ampliar «las vías para que los agricultores, los productores textiles y otras pequeñas y medianas empresas en áreas rurales lleven sus productos a los mercados globales y aprovechar los beneficios» del Tratado de Libre Comercio entre los dos países.
AFP
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