El dictador norcoreano Kim Jong-un le ordenó a sus fuerzas armadas intensificar las maniobras de “guerra real”, indicaron este viernes medios de propaganda del régimen, después de que el líder de Corea del Norte supervisara el disparo de una ráfaga de misiles junto a su hija.
Las fotografías mostraron a Kim y su hija con chaquetas negras, junto con oficiales del ejército que contemplaban el lanzamiento de varias unidades de artillería.
El jueves, el Estado Mayor surcoreano informó inicialmente que Pyongyang había disparado un solo misil de corto alcance al mar Amarillo desde las cercanías de la localidad portuaria de Nampo (costa occidental).
Poco después se anunció que el ejército surcoreano estaba “analizando exhaustivamente la posibilidad de que Corea del Norte haya lanzado simultáneamente varios misiles balísticos de corto alcance desde la mismo área”.
Las imágenes divulgadas este viernes por la agencia estatal KCNA mostraron al menos seis misiles lanzados a la vez por una unidad Hwasong, concebida para “misiones de ataque”.
Durante esta inspección, Kim les indicó a los soldados que debían prepararse para “dos misiones estratégicas, que son primero disuadir la guerra y segundo tomar la iniciativa en la guerra”, según KCNA.
Estas unidades deberían “continuamente intensificar varias maniobras simuladas de guerra real”, agregó.
Este ensayo tuvo lugar antes de que Corea del Sur y Estados Unidos desplieguen este próximo lunes sus mayores ejercicios conjuntos en cinco años.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentra en uno de sus puntos más bajos en décadas, con el Norte intensificando sus ensayos de armas prohibidas y el Sur multiplicando sus maniobras militares con Estados Unidos.
La última vez que los aliados realizaron maniobras de esta envergadura el pasado noviembre, Corea del Norte disparó en respuesta más de 30 misiles de distinto tipo -uno de ellos de alcance intercontinental- en apenas tres días.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pyongyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a ejecutar grandes maniobras y a desplegar activos estratégicos estadounidenses en la región.
El lanzamiento del jueves también marcó otra aparición de alto perfil de la hija de Kim, que según la inteligencia surcoreana se llamaría Ju Ae y sería su segundo descendiente.
Algunos expertos consideran que la chica de alrededor de 11 años es la heredera de facto de Kim. Los medios de Corea del Norte la identifican únicamente como su hija y no dan más detalles, ni siquiera su nombre.
Corea del Norte le advirtió a Estados Unidos y sus aliados que consideraría como “una clara declaración de guerra” la intercepción de los misiles de prueba que lanza recurrentemente sobre el océano Pacífico.
Pyongyang alega que sus programas nuclear y armamentístico son de autodefensa y arremete contra los ejercicios militares de Washington y Seúl, que entiende como preparativos para una eventual invasión.
“Se vería como una clara declaración de guerra contra la RPDC (República Popular Democrática de Corea) en caso de que tuviera lugar una respuesta militar como la intercepción de nuestras pruebas de armas estratégicas”, dijo en un comunicado Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder Kim Jong-un.
EFE
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