La reconciliación de Bennifer fue una de las grandes sorpresas de 2021 por varios motivos: JLo acababa de romper su compromiso con Alex Rodriguez hacía relativamente poco, él también salía de una relación con Ana de Armas, y aunque siempre habían hablado con mucho cariño el uno de otro, nada apuntaba a que pudieran darse otra oportunidad hasta que se les vio bajando juntos de un jet privado.
La cantante y actriz acabó casándose con el director de ‘Argo’ en una discreta ceremonia en Las Vegas que tuvo lugar el pasado mes de julio y que pilló por sorpresa a casi todo su círculo de allegados. El motivo que les llevó a tomar esta decisión fue el miedo de Jennifer a que la historia se repitiera porque, con tres matrimonios fallidos a sus espaldas, a ella le costaba asimilar que por fin hubiera podido encontrar su final feliz.
«Estábamos planeando casarnos en agosto en Savannah, la familia iba a estar allí, todo el mundo iba a estar allí, y era tan estresante. No sé si la gente lo sabe, pero se suponía que íbamos a habernos casados 20 años atrás. Y como entonces todo se vino abajo, esta vez tenía un poco de estrés postraumático, sin duda. No creía que estuviera pasando de verdad», le ha explicado a su amigo Jimmy Kimmel.
Harto de ver a su prometida tan agobiada, un mes antes Ben dijo basta. Él fue quien planeó todos los detalles del viaje y el enlace en una famosa capilla de la ciudad del pecado, y solo le pidió que estuviera lista tras acudir a un ensayo que tenía programado para aquel mismo día. Cuando llegó el momento, los dos hicieron cola para obtener su licencia de matrimonio durante dos horas y estuvieron charlando con las otras parejas felices que estaban esperando por el mismo motivo.
«Fuimos en el último, último minuto. Todo el mundo estaba tranquilo. Nadie se asustó ni nada, pero sí que nos decían: ‘¿Qué hacéis aquí?», ha bromeado.
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