El príncipe Harry comparó el acoso de la prensa a Meghan Markle con el que sufrió Lady Di

13 enero, 2023

El príncipe Harry creía estar preparado para el momento en que la prensa británica se arrojara sobre su novia, en 2016. Pero, según contó en Spare: En la sombra, su autobiografía que bate récords de venta, “no había previsto este nivel de mentiras sin límite”. Incluso para el hijo de la princesa Diana —muerta en un accidente de automóvil mientras intentaba escapar de los paparazzi— el trato que el Daily Mail o The Sun dieron a Meghan Markle resultó sorprendente.

“Ante todo no me había preparado para el racismo”, reveló en el libro que hace explícitas sus diferencias con el rey Carlos III, su padre, y su hermano, el príncipe William. “Ni para el racis­mo soterrado, ni para el racismo evidente, vulgar y escupido a la cara”.

El primer titular discriminatorio salió en el Daily Mail: “La novia de Harry ha salido (casi) directamente de Compton”. Cerca de Los Ángeles, la ciudad de Compton está habitada principalmente por afroamericanos y latinos. Es una zona de bajos ingresos y pobreza visible, con una alta tasa de delitos asociada a las pandillas. Pero también una localidad de talentos: las hermanas Venus y Serena Williams nacieron y crecieron allí, como los raperos Kendrick Lamar y Dr Dre y los actores Kevin Costner y Niecy Nash.

Y, en honor a la precisión, no Markle, que nació en Canoga Park, otro municipio en dirección opuesta a Compton, y creció en Los Ángeles. De ahí el abierto racismo del titular.

El Daily Star tituló con una alusión similar: “¿Se casará Harry con la realeza pandillera?”.

Escribió el duque de Sussex en Spare: “No daba crédito. Se me heló la sangre. Estaba furioso, aunque sentía algo peor: vergüenza. ¿Mi madre patria? ¿Actuando así? ¿Con ella? ¿Con nosotros? ¿En serio?”

El racismo y el ADN de la familia real británica

 

Poco después Rachel Johnson, hermana del ex primer ministro Boris Johnson escribió en el Mail: “Si es cierta su supuesta unión con el príncipe Harry, los Windsor enriquecerán su aguada sangre azul, la pálida piel de los Spencer y el cabello pelirrojo con algún ADN contundente y exótico”. También aseguraba que la madre de Markle, Doria, era de “la parte mala del barrio” y brindaba “como prueba irrefutable —ironizó En la sombra— las rastas de Doria”.

The Telegraph analizó “desde todos los ángulos la candente cuestión de si yo tenía o no el derecho legal de casarme con una (¡horror!) divorciada”, siguió Harry. ¿El entonces príncipe Carlos, divorciado, se había casado con una divorciada? No importaba tanto, aparentemente, dada la pigmentación de su piel, sugirió.

En el Spectator, Melanie McDonagh escribió tras el anuncio del compromiso matrimonial: “Hace 70 años, Meghan Markle hubiera sido la clase de mujer que un príncipe hubiera tomado como amante, no como esposa”. El Mail insistió en los rasgos peculiares de los padres y los hermanos de la novia: “Es justo decir que la familia de Meghan es una de las menos convencionales que se han unido a la realeza”. Desde luego, abundaron las especulaciones sobre la complexión de los niños que podría tener la pareja.

Infobae

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